Si hasta ahora sólo el lobby del Copyright estaba a favor de la Directiva, porque creían erróneamente que les beneficiaría, ahora hasta ellos se han posicionado claramente en contra y también piden que se abandone la ley.
Europa ignora a sus ciudadanos sistemáticamente, los primeros en darse cuenta de que esta Directiva atentaba claramente contra la creación y los derechos y libertades fundamentales (entre ellos el derecho a la libertad de expresión) y que convertiría a Internet en la más gigantesca maquinaria de censura automática jamás creada en el mundo. Europa ignora a los expertos que crearon Internet y a las incontables razones que han dado a Bruselas para justificar el rechazo a esta Directiva, entre otras la imposibilidad técnica de que un algoritmo sea capaz de discernir entre contenido sometido a derechos de autor y contenido permitido por estar dentro de las excepciones del copyright, ser copyleft o no tener ningún tipo de derechos.
Europa ignora a bibliotecas y universidades de todo el mundo, que también rechazan la Directiva, porque dificultará y perjudicará la investigación académica Europa ignora a la propia ONU cuando el relator David Kaye alerta de que esta reforma pone en peligro los derechos y libertades fundamentales de la ciudadanía. Europa ignora a las pequeñas y medianas empresas de Internet así como a las start-ups obligándoles a asumir unos costes de filtrado inasumibles, poniendo así en riesgo su viabilidad y el futuro de miles y miles de empleos. Europa ignora a los periodistas de todo el mundo, que finalmente han abierto los ojos y han descubierto que ellos son unos de los principales perjudicados por la Directiva de Reforma del Copyright, cuando les habían vendido la mentira de que la reforma era beneficiosa para ellos.
Europa ignora ahora al principal grupo europeo de medios de comunicación , uno de los mayores grupos de medios del mundo (Bertelsmann) que también ha pedido a Europa que tumbe la Directiva, porque también han abierto los ojos y han descubierto que la Directiva tal y como está redactada tampoco les beneficia.
Europa ignora ahora también a los productores audiovisuales de Europa (entre ellos también La Liga y Mediapro) que piden la retirada de la Directiva, porque no les beneficia en nada. Y más grave aún, Europa sigue ignorando las firmas de casi 5 millones de ciudadanos que se han declarado claramente en contra de este despropósito legislativo.
Cinco millones de los ciudadanos que precisamente tendrán que decidir en mayo si votan a los Eurodiputados que apoyen esta ley en el Parlamento. Y a día de hoy , siguen sumándose voces en contra, y precisamente todas ellas vienen del sector de los gestores de derechos , el lobby del copyright, pero también de gobiernos al completo: ahora también Malta y Eslovaquia se han unido a Italia, Polonia, Luxemburgo y Holanda como gobiernos que están radicalmente en contra de estas medidas y que votarán en contra de la medida cuando llegue el momento de votarla. La oposición a todos los niveles no puede ya ser mayor, y sin embargo, Europa (principalmente , Francia, Alemania y España) sigue tozudamente intentando aprobar esta Directiva y arriesgándose a provocar un caos técnico y legislativo de dimensiones desconocidas así como a destruir miles de empleos y perjudicar gravemente la competitividad europea en el mundo, una vez que tenga que entrar en vigor. Definitivamente,
Europa ha perdido la cabeza. Pero lo que está muy claro es que los millones de personas y sus familias que han firmado en contra de este despropósito de ley no van a votar a ninguno de los Eurodiputados que siguen apoyando una ley que ya nadie quiere ni necesita y que hará un daño aún inimaginable a la propia Unión. Todos esos tendrán que volver a casa en mayo. Los Eurodiputados que voten a favor de esta Directiva tienen mucho que perder, mucho más de lo que puedan ganar haciéndolo, así que deberían pensárselo dos veces antes de votar a favor de la Directiva. Si estás entre los millones de europeos que tienen claro que no quieren esta ley que perjudica a todos en Europa, llama a tus Eurodiputados, escríbeles y déjales muy claro que, o cambian el sentido de su voto y rechazan la Directiva en el Parlamento o no tendrán tu voto en mayo.
Y si aún no has firmado, aprovecha haciendo click aquí y súmate a los casi 5 millones de firmas que rechazan esta ley. Es hora de actuar.
Asociación de Internautas
