Jornada 25 Aniversario Asociacion de Internautas


Opinión de Fernando Acero en Kriptópolis

Represión y miedo para el pueblo. Otro escándalo más en torno a la ley Biden-Sinde


Me estoy volviendo monotemático, lo reconozco y soy consciente de ello, pero no lo puedo evitar. Lo que está en juego es demasiado importante como para no decir las cosas, por lo que os pido comprensión y toda vuestra indulgencia. Yo también estoy hasta las narices, como creo que una buena parte de la sociedad española, de este feo asunto de la ley Biden-Sinde.




Desgraciadamente y en contra de nuestra voluntad, es raro el día que no aparece una noticia, o como es el caso, un escándalo, relacionado con la manida ley Biden-Sinde, que al igual que el "Sindegate", nos alarma a todos.

En esta ocasión, el escándalo lo denuncia Amador Savater, que por una casualidad de esas que hay en la vida, se ha visto envuelto en una cena organizada por la Ministra Sinde "a título personal", pero al parecer, con la más que discutible intención de azuzar al lobby en torno a esa ley Biden-Sinde que fue rechazada por el Congreso...

Ni que decir, que recomiendo la atenta lectura de este excelente artículo de Amador, que además, tiene el enorme mérito de ser fruto de la valentía personal y del buen criterio del responsable de la Editorial Acuarela. Un artículo que creo que abrirá los ojos a más de uno y que también puede que le cueste algún disgusto al bueno de Amador, ya se sabe: "Roma no paga traidores". Desde aquí mi reconocimiento y gratitud a Amador por informarnos de lo que pasó en esa cena.

Del artículo de Amador me quedo con estas dos frases, que resumen bastante bien la situación:

"...hay mucho miedo entre los que tienen poder: miedo a la crisis irreversible de los modelos culturales y de negocio en los que -el ganador se lo lleva todo- y los demás poco o nada". "Por lo visto: el "establishment" de la industria cultural. Su opinión es bien conocida: hay que perseguir más de lo mismo. ¿Cómo? El miedo como educador".


Pero no deja de ser increíble, que una Ministra de un país democrático organice una cena de este tipo, y más, cuando ya sabemos cosas tan importantes como estas sobre la ley Biden-Sinde:


a) La ley Biden-Sinde no emana de la soberanía del pueblo español.


b) La ley Biden-Sinde es inconstitucional al usar "autorización judicial" donde debería usar "resolución judicial.

c) La ley Biden-Sinde confunde los términos y si se aprueba, creará unos mayores desequilibrios entre los derechos humanos y la propiedad intelectual, tal como alerta la ONU, lo que puede llegar a ser muy grave, si se tiene en cuenta que la propiedad intelectual también afecta a las creaciones técnicas o científicas.

d) Un Comité de Sabios europeos da la razón a la sociedad civil española y en el marco de la Agenda Digital Europea, propone y recomienda medidas para limitar algunos aspectos de las leyes de propiedad intelectual.

e) Finalmente, sabemos que es necesario modificar la Ley de Propiedad Intelectual para adaptarla a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, sobre la compensación por copia privada aplicada equivocadamente a autónomos, empresas, e instituciones públicas.

De nuevo, pido mis más sinceras disculpas al respetable, en este caso, por las "autocitas", pero es lo que tengo más a mano en este momento y como es lógico, son las que expresan mejor lo que quiero transmitir sobre la ley Biden-Sinde.

El caso es que tras esa cena organizada por la Ministra, "a título personal", me quedan claras cosas tan graves como estas:

a) Que la Ministra de Cultura, que es la que tiene como principales cometidos, el reconocimiento de la diversidad cultural, el fortalecimiento de la cooperación y la consideración de la cultura como instrumento de desarrollo económico y de cohesión social en España, se dedica a jalear al lobby para que presionen en favor de una ley que ha sido rechazada en el Congreso. Mejor sería que la Ministra convocase a todos los implicados a negociar una nueva Ley de Propiedad Intelectual moderna, justa y eficaz. Algo que que también puede hacer "a título personal", aunque sea solamente para no quedar en evidencia pública y no seguir haciendo las cosas como si fuera una cuestión de honor y sin pensar en las consecuencias.

Cuentan testigos presenciales, que la Ministra llegó a gritar "¡no vais a ganar!, ¡no vais a ganar!". Si esto es cierto, sería algo tan grave como que un árbitro gritase ¡gol! y abrazase a los jugadores del equipo que lo acaba de marcar, ante el estupor de los contrarios. Este comportamiento tan discutible de la Ministra, sería la demostración clara de una inadmisible parcialidad y de la incompatibilidad para sus funciones, tal como ya denunció en su momento la Asociación Internauta ante la Oficina de Conflictos e Intereses.

Mientras tanto, y sin que nadie haga nada para evitarlo, la sociedad civil española asiste atónita a hechos tan controvertidos como que la Ministra se conceda una subvención de un millón de euros a su propia película, que dos meses después de su nombramiento siga como Administradora Única de la empresa Alcalá Producciones S.L, dedicada a la distribución de películas y vídeo, según el Registro Mercantil de Madrid, o que pida ayuda al embajador americano para "convencer" a la oposición de la necesidad y oportunidad de la ley Biden-Sinde.

b) Con lo acontecido en la cena, he llegado a la conclusión de que la ley Biden-Sinde, lejos de buscar el beneficio de pueblo español, o de los autores y creadores, nace del miedo que tienen algunos a perder poder y privilegios. Desde ese miedo irracional a perder algo que no deberían tener en este momento, piden algo que no debería tener cabida en un estado de derecho democrático y no es otra cosa, que más miedo y la represión para el pueblo, en la forma de modernos "autos de fe" ante la Sección Segunda de la ley Biden-Sinde. Los que la promueven, no quieren garantías jurídicas, quieren un procedimiento rápido y por la vía administrativa, ya que la civil y la penal no les ha funcionado anteriormente.

Los que estaban en la cena pedían "casos ejemplares", sentencias y castigos, que hasta ahora no les han dado los jueces y por ello, los buscan por otros medios menos garantistas y democráticos. Lo que no es lógico, es el que alguien del Gobierno, organice y jalee a las masas y que encima, sea esa la misma persona que no quiere escuchar a la otra parte.

Estas personas saben que su modelo está abocado al fracaso y que sus privilegios y enormes ganancias económicas a costa de la sociedad e incluso, de los autores y creadores, se están esfumando, Pero la culpa es de ellos por su negativa a adaptarse a los nuevos tiempos. Nosotros no tenemos la culpa, pero quieren que paguemos el pato de la forma más dolorosa posible. Ninguno de los presentes en la cena podemos decir que tenga demasiadas estrecheces económicas, pero es se no es el caso de otros artistas con los que no cuentan estos "privilegiados" y que en España son legión. Artistas callejeros, gente de música en vivo, que intenta vivir de su trabajo y que no tiene la menor oportunidad, ya que su "modelo" no casa con el de las distribuidoras y discográficas, que deciden lo que es bueno y malo y lejos de dejarles vivir, los ahogan. Lo mismo que ocurrió con la Inquisición y la quema de libros, parece claro que la cultura no es lo importante para los que jalean la ley Biden-Sinde en estas cenas.

c) Finalmente, me he dado cuenta de que Alex de la Iglesia, que también estaba presente en la cena, nos engañó a todos los españoles cuando dijo que "Igual había que cambiar el modelo de mercado". Alex no dijo nada durante dicha cena, no fue capaz de decir que había otros modelos y otras propuestas para la era digital, como los que le mostraron durante su "satisfactoria" reunión con los internautas. Prefirió callar ante la caza de brujas y fantasmas, que es la ley Biden-Sinde, la nueva inquisición, que como la anterior, sumirá la cultura en las sombras. Alex, de verdad, me siento defraudado y lo siento mucho, pensaba que eras alguien que podrías haber liderado el cambio y haber logrado que los demás entrasen en razón, sabes perfectamente que la sociedad civil tiene razón.

También hay algo en este asunto de la ley Biden-Sinde me hace dudar de la salud democrática de este país, A pesar de todo lo que hemos dicho hasta ahora, que ya es bastante, vemos como se sientan el Gobierno y la oposición a negociar la aprobación de la ley Biden-Sinde en en Senado, como si nada hubiera pasado. Para nuestros políticos y en especial para la oposición, debería estar bien claro que la ley Biden-Sinde afecta a derechos humanos fundamentales y no es cuestión de aprobarla si se modifica el "canon", o se obtienen otros réditos políticos. La única salida para esta ley es la retirada y la negociación de una nueva Ley de Propiedad Intelectual. Muchos asistimos en directo al lamentable espectáculo de la votación de la ley Biden-Sinde en el Congreso, dónde hubiera salido adelante, si los "cromos" a cambiar hubieran sido los suficientes. Afortunadamente, esto abrió los ojos a muchos españoles, que ahora conocen la forma tan discutible en la que funcionan ciertas instituciones, no hay mal que por bien no venga.

Por el momento solamente podemos hacer una cosa, intentar hacer llegar nuestra opinión a los Senadores que la votarán, posiblemente en el mes de febrero. Es algo que se puede hacer, por correo electrónico, o mediante correo ordinario, certificado y con acuse de recibo, dirigido al Registro del Senado, de forma parecida a como lo han hecho algunas asociaciones". Recordemos, que el artículo 23 de nuestra Constitución dice:

1. Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal.


De todas formas, se está abriendo otro interesante camino de participación para modificar las leyes propiedad intelectual en Europa. Algo que debería preocupar y mucho a los que jalean la ley Biden-Sinde. La Comisión Europea (CE) ha iniciado una consulta pública para recabar opiniones sobre la legislación comunitaria sobre protección de los derechos de propiedad intelectual.

Yo pediría lo siguiente para la nueva ley de Propiedad Intelectual:

a) Que se adapte a lo que dice la ONU [PDF] sobre propiedad intelectual y los derechos humanos implicados.


b) Que incluya lo que ha dicho el Comité de Sabios de la UE en el informe "Nuevo Renacimiento", en relación a algunos límites en los derechos de propiedad intelectual.

c) Que tenga en cuenta la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea [PDF]", en relación con la aplicación de la compensación por copia privada.


d) Que contemple la existencia de las licencias libres y de nuevos modelos de, licenciamiento, distribución y comercialización de las obras, que permite la era digital.


"Copyleft 2011 Fernando Acero Martín. Verbatim copying, translation and distribution of this entire article is permitted in any digital medium, provided this notice is preserved". Quotation is allowed."



Reproducido de Kriptópolis

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