La EFF señala un nuevo reporte creado por el Centro de Leyes para la Privacidad y Tecnología de Georgetown en los Estados Unidos. Los investigadores enviaron más de 100 solicitudes a las agencias de policía pidiendo registros públicos y encontraron resultados inquietantes:
Uno de cada dos adultos norteamericanos tiene su imagen en una red de reconocimiento facial. Esto son más de 117 millones de personas.
Ciudades como Los Angeles, Chicago y Dallas han usado o considerado usar sistemas de reconocimiento facial para escanear las caras de los peatones en tiempo real a través de camáras de vigilancia.
El reconocimiento facial funciona prácticamente sin ningún tipo de regulación. En Estados Unidos ningún estado ha creado leyes para limitar el reconocimiento facial.
La peor parte es que los sistemas de reconocimiento facial tienen un impacto desproporcionado en las comunidades de raza negra. Un estudio encontró que la tecnología es menos confiable cuando se analizan caras de personas de color.
Se ignoran los problemas de inexactitud
También denuncian como el problema no son solo las autoridades, sino quienes venden las tecnologías biométricas de forma agresiva, tratando de ignorar sus defectos con la excusa de que son cruciales para las policías modernas.
En Estados Unidos ya existe un problema grave respecto al nivel desproporcionado al que se arrestan a los miembros de comunidades de raza negra y si la tecnología tiene una mayor probabilidad de identificar incorrectamente a los individuos, también aumentan las posibilidades de que alguien sea considerado sospechoso de un crimen que no cometió.
Los sistemas de reconocimiento facial funcionan gracias a algoritmos que identifican características faciales a partir de imágenes o vídeo con la cara de una persona. Los algoritmos pueden analizar patrones de determinados rasgos y compararlos con otras imágenes en sus bases de datos para encontrar similitudes. Esas bases de datos son susceptibles de ser abusadas, tanto por gobiernos como por empresas de tecnología.
La EFF se ha unido a una larga lista de iniciativas que demandan la regulación del reconocimiento facial. Esto no es solo un problema en América, sino en el resto del mundo donde se utilizan cada vez más este tipo de sistemas. El reconocimiento facial representa un peligro real para nuestra privacidad y libertades civiles.
En Genbeta | ¿Viola la privacidad biométrica el reconocimiento facial de Facebook? Un juez de EEUU cree que si